domingo, 29 de mayo de 2011

Juan Martín Del Potro tuvo un debut que permite soñar en Roland Garros. No fue fácil, es cierto. Debió trabajar mucho para sacarse de encima al croata Ivo Karlovic, un sacador tremendo. Fue 6-7 (7), 6-3, 7-5 y 6-4, después de tres horas y 13 minutos. El tandilense despejó las dudas sobre su estado físico y alienta la esperanza de que persista ese buen nivel que mostró en el comienzo de año. Tras un primer set muy parejo y en que los dos mantuvieron su servicio, la diferencia llegó en el tie-break. Allí prevaleció la potencia de Karlovic, que cerró el set con un ace, el noveno del encuentro. Pero Del Potro tuvo un arranque furioso en el segundo. En un abrir y cerrar de ojos se puso 3-0 y luego fue cuestión de cuidar su saque para emparejar las acciones. El tercer set también tenía aroma a tie-break. Pero cuando estaban 5-5 Del Potro le quebró el saque al croata para luego afirmarse en el propio para adelantarse en el marcador. En el último, la jerarquía del tandilense para aprovechar los momentos fue decisiva. Porque quebró y confirmó rápidamente para conquistar un triunfo esforzado pero muy valioso. Del Potro hizo 11 aces, la mitad de los que consiguió su rival. Pero la gran diferencia fue en los errores no forzados. Es que Karlovic erró mucho y, además, jamás pudo quebrar el saque del argentino, que en la próxima instancia se medirá con el esloveno Blaz Kavcic, quien el domingo despachó al letón Ernest Gulbis por 6-1, 6-4 y 6-2.

Juan Martín Del Potro tuvo un debut que permite soñar en Roland Garros. No fue fácil, es cierto. Debió trabajar mucho para sacarse de encima al croata Ivo Karlovic, un sacador tremendo. Fue 6-7 (7), 6-3, 7-5 y 6-4, después de tres horas y 13 minutos. El tandilense despejó las dudas sobre su estado físico y alienta la esperanza de que persista ese buen nivel que mostró en el comienzo de año.

Tras un primer set muy parejo y en que los dos mantuvieron su servicio, la diferencia llegó en el tie-break. Allí prevaleció la potencia de Karlovic, que cerró el set con un ace, el noveno del encuentro. Pero Del Potro tuvo un arranque furioso en el segundo. En un abrir y cerrar de ojos se puso 3-0 y luego fue cuestión de cuidar su saque para emparejar las acciones.

El tercer set también tenía aroma a tie-break. Pero cuando estaban 5-5 Del Potro le quebró el saque al croata para luego afirmarse en el propio para adelantarse en el marcador. En el último, la jerarquía del tandilense para aprovechar los momentos fue decisiva. Porque quebró y confirmó rápidamente para conquistar un triunfo esforzado pero muy valioso.

Del Potro hizo 11 aces, la mitad de los que consiguió su rival. Pero la gran diferencia fue en los errores no forzados. Es que Karlovic erró mucho y, además, jamás pudo quebrar el saque del argentino, que en la próxima instancia se medirá con el esloveno Blaz Kavcic, quien el domingo despachó al letón Ernest Gulbis por 6-1, 6-4 y 6-2.

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